Ciudadanía Italiana 2025: Nuevas reglas y enmiendas en debate
El gobierno italiano ha modificado las normas para obtener la ciudadanía por descendencia, generando incertidumbre en la comunidad de italianos en el exterior. Las nuevas reglas, implementadas de forma abrupta, afectan a millones de descendientes que planeaban iniciar su trámite, ya sea por vía judicial o administrativa (consulados o comunas italianas).
¿Qué cambia en la Ciudadanía Italiana por descendencia?
Sin embargo, estas modificaciones aún deben ser ratificadas por el Parlamento en un plazo de 60 días, y las divisiones dentro de la coalición de gobierno podrían alterar el texto final. La Lega, el partido de Matteo Salvini, ha manifestado su desacuerdo con un punto clave: la diferenciación entre descendientes nacidos en Italia y aquellos nacidos en el extranjero.
Este partido, históricamente defensor del ius sanguinis (derecho por sangre), se opone a cualquier avance hacia el ius soli (derecho por suelo). El 16 de abril, presentaron una enmienda que podría modificar el decreto original, condicionando su apoyo en el Parlamento.
La Enmienda de la Lega: ¿Qué propone?
La propuesta de la Lega busca eliminar la distinción entre descendientes nacidos en Italia y en el exterior, manteniendo el principio de ciudadanía por sangre. Los puntos clave incluyen:
- Eliminar requisitos de nacimiento o residencia del antepasado italiano.
- Reafirmar el derecho a la ciudadanía a través del abuelo italiano, sin restricciones geográficas.
- Mantener el límite generacional, aunque con mayor flexibilidad.
Posibles consecuencias legales
Según Laura Rehder, experta en ciudadanía italiana por vía judicial, esta enmienda tiene aspectos positivos pero también riesgos:
- Ventaja: Clarifica el derecho por descendencia sin discriminación por lugar de nacimiento.
- Riesgo: La restricción temporal podría generar litigios por retroactividad y derechos adquiridos.
Además, hay tensiones dentro del oficialismo, ya que parte de Fratelli d’Italia (partido de Giorgia Meloni) y Noi Moderati también han expresado reservas sobre el decreto original.
¿Qué pasará ahora?
El futuro de la ley depende de las negociaciones en el Parlamento. Si la enmienda de la Lega es aceptada, se mantendría el principio de ius sanguinis sin distinciones territoriales. De lo contrario, el decreto podría perder vigencia por falta de apoyo.
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